La introducción de semillas en la alimentación diaria, se ha convertido en tendencia mundial y no por cualquier cosa.
Más allá de ser considerada una moda, las semillas son una variante saludable a otros alimentos. Aportan un significativo porcentaje de nutrientes al organismo, sustituyendo en la dieta a alimentos de origen animal, lo que también lo hace una excelente opción para vegetarianos. Veganos y todos los que deseen cambiar su estilo de vida.
Se ha comprobado que algunas de ellas, como las semillas de calabaza, quinoa, chía y linaza o lino, no solo son una opción fabulosa para sustituir productos cárnicos y lácteos, sino que aportan grandes beneficios a la salud.
Lino
Las semillas se han convertido es un imprescindible de las comidas, por su aporte nutricional, su sabor e inclusive por la textura que agregan a cualquier plato.
El lino, es una de las semillas consideradas un superalimento, por poseer antioxidantes llamados lignanos, que aportan significativos beneficios a la salud del corazón.
Las semillas de lino no pueden ser procesadas por el intestino del ser humano, si son consumidas completas, por lo que se recomienda comprarlas molidas o molerlas al momento de usarlas.
Una cucharada de lino o linaza molida al día, es suficiente para dar el aporte diario requerido de Omega 3. Debido a que prácticamente no tiene sabor, se puede incluir en un yogur o batido, sin alterar su sabor, pero generando grandes beneficios.
Semillas de calabaza
Una de las grandes favoritas en el mercado, debido a su gran sabor y versatilidad, especialmente para ser usado como snack, por su capacidad de saciar de forma saludable.
Considerada una súper semilla, es una importante fuente de Omega 3, fibra, magnesio, potasio, zinc y antioxidantes. Como si fuera poco, cuenta con un importante contenido de potasio, lo que ayuda a regular la tensión arterial.
Estas semillas son una gran fuente de proteínas, 1-Triptófano y cortisol, especiales para combatir el mal humor y la depresión.
Un vaso de semillas de calabazas tostadas al horno, además de ser saludables y controlar el apetito y la ansiedad, son capaces de aportar las necesidades diarias de zinc y parte de los requerimientos de magnesio.
Chía
Es otra de las grandes semillas, que existen desde siempre, pero se han popularizado en los últimos 5 años, debido a los estudios que confirman sus potencialidades y beneficios para el cuerpo humano.
Son una importante fuente de energía, lo que las hace imprescindibles es muchos regímenes de dieta, especialmente en aquellos en los que hay gran desgaste calórico, rutinas de ejercicio o una vida muy demandante.
La chía ayuda a aumentar las reservas de glucógeno muscular y es sumamente versátil, debido a que carece de valor y es muy pequeña, lo que le permite ser incluida en las comidas diarias sin alterar el sabor natural de los alimentos.
Siempre es más recomendable incorporarlas molidas, para asegurar una mejor absorción de nuestro organismo, para recibir los beneficios que representa sobre el sistema nervioso, cardiovascular, digestivo y sanguíneo.