El juego forma parte importante del desarrollo físico y mental de los más pequeños. Por medio del juego y las actividades físicas es como los niños descubren el entorno que los rodea y consiguen integrarse a él. En este sentido, los juguetes se convierten en las herramientas que incentivan esta integración, siendo parte fundamental del crecimiento del niño.
Los juguetes tienen la capacidad de estimular la imaginación, el pensamiento lógico e incentivar el desarrollo de habilidades y competencias. Por ejemplo, existen juguetes manuales donde se estimula la motricidad fina mientras que otros, como el triciclo evolutivo, tienen capacidad de mejorar la coordinación y la orientación espacial.
Por supuesto, cada tipo de juguete se encuentra diseñado para ofrecer una serie de beneficios dentro de un determinado rango de edad. Es importante tener esto en cuenta para adquirir aquellos que resulten apropiados para la edad de nuestros pequeños, siendo esta la principal forma de asegurar que puedan sacarle el máximo provecho.
¿Qué juguete elegir según la edad de los niños?
Para que la tarea de elegir el juguete perfecto de acuerdo a la edad de un niño o niña se convierta en una tarea mucho más sencilla, te presentamos una pequeña guía que resume el tipo de juguete que resulta apropiado en cada etapa del desarrollo.
De cero a 6 meses
En esta etapa intenta dominar su propio cuerpo y de esta forma conseguir la coordinación motora que necesitará en etapas siguientes. Durante esta época son buena idea los sonajeros, objetos apilables, pelotas, bloques, peluches de tacto agradable, así como los balancines y los juguetes de arrastre.
De 6 meses a 2 años
Superada esta etapa, los gimnasios inflables, así como los apilables didácticos para estimulación temprana son geniales. Además, con el paso de los meses, los triciclos evolutivos con pedales se convierten en una buena alternativa para ellos, siendo indispensables para ayudarles a fortalecer el sistema cardiovascular y fomentar la independencia.
De 2 a 6 años
A partir de este momento los niños comienzan a imitar, desarrollando la capacidad de emular comportamientos. Dado que todo el entorno puede ser tan abrumador y complejo, el juego se convierte en liberador de tensiones, razón por la cual es importante incorporar juguetes con la capacidad de estimular su imaginación como lo juegos de mesa, pintura, piezas de construcción, coches y otros.
De 6 a 12 años
En este punto los pequeños ya habrán desarrollado una serie de cualidades que les permiten adaptarse a la escuela y cumplir su rol de estudiantes. Además, es el momento en que desarrollan fuerza, por lo que todos los juguetes que involucran el ejercicio físico son ideales para ayudarles a reafirmar su individualidad. Las bicicletas, los coleccionables y patines son una buena idea.
A partir de los 12 años
Llegado el inicio de la adolescencia, la mayoría perderá el deseo de jugar por lo que es buen momento para estimular sus aficiones. En lugar de juguetes, es necesario comenzar a investigar sobre las alternativas de ocio disponibles como deportes, cocina, artes, etc.